RECUERDOS

De esta vida que llevo vivida de pocas cosas me arrepiento, si me pongo a pensar me lo he pasado de puta madre, los malos ratos pasan y al final hasta me rio de ellos, los buenos los recuerdo por siempre. De los malos ratos que he hecho pasar a mis seres queridos lo único que puedo decir es que si quieren darle la vuelta a la página que se la den, y sino que la sigan leyendo, yo por mi parte en la mayoría de los casos pasé página, que eso no quiere decir que haya cambiado de libro, que si hace falta vuelvo atrás y vuelvo a leer y comparo la primera edición con la duodécima, si los cambios están se arrancan las páginas con erratas, si no hay cambios el cariño persiste, pero la indiferencia también..

Todo este rollazo me lleva a una parte de mi vida que antes de ir a Càdiz esta Semana Santa me recordé, eran mis tiempos de Boy Scaut o Scout como se escriba y en especial a la última acampada que estuve en Villaluenga del Rosario (Cádiz) con dicho movimiento. De regreso hacia Cádiz mi primo Pepín con guitarra en mano cantaba una canción que se me quedó grabada por siempre, recuerdo que le pedíamos una y otra vez que la cantara de nuevo, aunque solo lo hizo dos veces, él iba en la parte trasera del autobús y todos los mirábamos entusiasmados. Recuerdo a casi todos los que íbamos y eso que yo solo tenía 14 años, especialmente recuerdo a dos de los hijos del famoso Manteca de Cádiz, al Tomás y su encantadora hermana, pero tengo la duda si el mayor de los hermanos también estaba allí, de todas formas haya estado o no, ni que decir tengo que estas personas son de las mejores que he conocido nunca y aunque hace muchísiomos años que no se de ellos dudo mucho que hayan cambiado y seguro siguen siendo los mismos, maravillosas personas.

Pues como iba contando la canción a la que aludo hacía más de no se cuantos años que no la volvía a escuchar, aunque una chirigota de Cádiz creo que era los Indiotas en su pouporrit sacaba una cuarteta con dicha música que decía: "Yo pasé un sofocón detrás de un gorrión, cada salto que daba también daba yo, y así llegamos hasta la playa, cuando lo fui a coger dió un revuelo y se fue, yo me descontrolé con el revuelo aquel, y me caí por la muralla..", sin embargo de la letra original no me acordaba nada, es más ni sabía quien la cantaba, pero eso sí, el recuerdo de aquel momento lo tenía.

Hace pocos dias y antes de mi viaje, navegando por internet me topé con la Mandrágora, empecé a escuchar y llegué hasta la Tormenta, y sí señor, era la canción de marras, la que mi primo Pepín cantaba el la parte trasera del autobús de camino a Cádiz y como vivo de muchos recuerdos y sobre todos los buenos, como el la canción del Sabina de "Pacto de Caballeros", le tenía que dedicar este post, a esos buenos recuerdos que me hicieron pasar los boys Scaut o Scout, primero en el hospitalito de mujeres, después cerca de la Alameda y por último en un sótano de la calle Benjumeda cerca del que creo que ya no existe el bar "La Privadilla" y a toda esa gente a la cual seguro les hice pasar algún mal rato por mi golfura, y bueno, si pasan página mejor, y si conservan las de los buenos ratos, mejor que mejor...

Les dejo con el video de la canción.